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Acá te dejo el texto completo del audio
En otros lados no, pero en esta parte del planeta, las poblaciones crecen como si nada. Se sigue trayendo gente al mundo sin ningún tipo de certeza de que esta parte del mundo esté preparada para recibirla como corresponde.
Obviamente, es gente con fe. Pero fe en qué?
Faltan viviendas. Faltan salitas de 4. Faltan escuelas. Faltan hospitales.
Pero no faltan iglesias, fijate. (Has visto que se esté construyendo alguna?)
En algunos países europeos, por falta de fieles, a las iglesias se les ha dado un uso alternativo y rentado, para poder sostener el mantenimiento de esos edificios históricos.
Desde bares hasta centros comunitarios, el uso es muy otro que arrodillarse y pedir. Lo único que se pide, ahí, es la cuenta, por favor.
De las iglesias queda sólo la cáscara.
No me arriesgaría a decir que los católicos ya no creen o se están extinguiendo.
Tampoco que se haya dejado de creer en algo superior que controla todo.
Es más, he visto como muchos se han mudado del Vaticano a la Pacha Mama sin despeinarse y sin dejar de creer en que alguien lo hizo todo.
Otros, cambiaron el “Dios proveerá” por el “Universo te lo resuelve ” y te insisten en que no son creyentes.
Ya sabemos, creer es una forma de apagar la angustia existencial, de justificarlo todo y de encontrarle alguna respuesta a esa cosa inentendible que es esta vida con fecha de vencimiento.
No está mal, eso.
Pero ponerle tanta devoción a un huevo?
En esta Semana Santa, he escuchado a mucho cristiano, supongo, quejarse indignados por el precio de los huevos de pascua. A comedores populares fabricando, a partir de donaciones, huevos de pascua. A curas por la radio pidiendo que los que más tienen le den a los que menos tienen… un huevo de pascua.
Dos mil años de cristianismo bañados en chocolate.
Ok. El huevo de Pascua es un símbolo.
Y bue. Así son estos nuevos tiempos.
Es más. Te diría que ya se ve como irreversible la tendencia a que no quede ninguna fecha del calendario, pagana, histórica o de cualquier culto, sin vaciar de contenido ni sin su plan turístico, gastronómico y comercial pre vendido.
Como en esas iglesias de Europa, de todo lo que se festeja sólo queda la cáscara.
Mirás vos, la cáscara, hablando de huevos…