Si alguien describe a otro diciendo que es “muy humano”, nadie se imagina que el tipo tiene 3 riñones y dos próstatas.
Porque humano, y lo sabemos todos, habla de generosidad, de grandeza, de empatía y de tanta otra cosa.
Y cuando decimos Humanidad? Upa. Se complica un poquitín.
Los otros días, ganó las elecciones un candidato que como promesa de campaña aseguraba 3 comidas diarias.
Sip. Hace dos millones de años que los humanos estamos sobre el planeta y hay que andar viendo cómo hacer para que todes tengan, por lo menos, 3 comidas diarias.
Un buen dato sería que este político ganó las elecciones.
Un mal dato es que las ganó por muy poquito.
Se puede inferir, entonces, que la mitad con hambre lo votó y la mitad sin hambre no?
Es probable. (Para un egoísta, nada mejor que un cuarto oscuro).
Hay una leyenda urbana, muy conocida, que cuenta que un mendigo, tirado en la vereda junto a su perrito, pedía y pocos le daban bola.
Tenía un cartelito que decía que hacia tres días que no comía.
Alguien, cínico y solidario, le corrigió el cartelito y el tarrito del mendigo se empezó a llenar de monedas y billetes.
El cartelito decía: Hace tres días que mi perrito no come.
La piedad y la solidaridad para con los animales está muy bien!
Todavía nos falta mucho para entenderles el sufrimiento que les causamos.
Pero la apatía o no sé qué raros argumentos para no conectar con los humanos que, solamente por culpa de la cigüeña, la van a pasar muy mal todos los días que les toque vivir, es incomprensible. Aporofobia, que le dicen.
Yo te la guglié. La palabra “aporofobia” es un neologismo para referirse al “rechazo, aversión, temor y desprecio hacia el pobre, hacia el desamparado que, al menos en apariencia, no puede devolver nada bueno a cambio”.
Obvio que hablar del hambre en el mundo es un argumento tan naif que sólo queda bien en un certamen de belleza.
Y tampoco me creo eso de que todos seamos responsables. Eso también es naif.
Pero bue.
De momento, el concepto humanidad vendría fracasando.
Woody Allen dice que Dios existe pero que está trabajando en otro proyecto.
Porai, con bajarle un poco el precio a la humanidad, no ser tan grandilocuentes y saber de qué lado estamos, iría alcanzando.
