Listen

Description

No tengo ninguna prueba, pero presiento, intuyo, sospecho que alguien nos roba sistemáticamente el tiempo. Sí. Todos los días un poquito.
O cómo se explica que hace nada era año nuevo y ya estamos entrando a junio? Mes 6. Medio año.
Escucho gente diciendo:
La mañana no me rinde.
Cómo, Ya es jueves?
Mirá la hora que se ha hecho!
Y tantas otras comprobaciones diarias de que algo está pasando con nuestro tiempo y no nos damos cuenta.
Y vos dirás que para qué querrían robarnos el tiempo.
Cómo para qué! Es lo más valioso que tenemos! Como no lo van a querer?
Tiempo y espacio, con perdón de la filosofía, es lo primero que saldríamos a comprar si nos sacáramos la lotería.
Pasaríamos del bondi a la camioneta gigante, del monoambiente a la mansión con bosque y a tener todo el tiempo del mundo para hacer lo que se nos dé la gana. Es más, con tanta guita, nos empezaría  a faltar vida para gastarla, entonces dejaríamos de fumar, empezaríamos  a correr, nos blanquearíamos los dientes, comeríamos dietas y tanta otra cosa para mentirle al tiempo.
No lo lograríamos, obvio.
Encontré un poema de Mario Benedetti que va por ahí.
Tiempo sin tiempo, se llama. Dice así:
Preciso tiempo
necesito ese tiempo que otros dejan abandonado porque les sobra
o ya no saben que hacer con él
tiempo en blanco
en rojo
en verde
hasta en castaño oscuro
no me importa el color
cándido tiempo
que yo no puedo abrir
y cerrar
como una puerta

tiempo para mirar un árbol un farol
para andar por el filo del descanso
para pensar qué bien hoy no es invierno
para morir un poco
y nacer enseguida
y para darme cuenta
y para darme cuerda
preciso tiempo el necesario para
chapotear unas horas en la vida
y para investigar por qué estoy triste
y acostumbrarme a mi esqueleto antiguo

tiempo para esconderme
en el canto de un gallo
y para reaparecer
en un relincho
y para estar al día
para estar a la noche
tiempo sin recato y sin reloj

vale decir preciso
o sea necesito
digamos me hace falta
tiempo sin tiempo.
Ok. Es muy probable, que mi sospecha del robo del tiempo sea una teoría conspirativa más y que, a lo mejor, el calendario hace lo suyo pero uno se anda moviendo de otra manera.
Más interior. Más sereno. Más atento.