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A la noche vi una película obvia y aburrida y a la mañana
escuché a una periodista de espectáculos recomendándola.  Y bue. Cuestión de gustos, nomás.

 

Basada en una historia real. Tengo mis dudas. Trabajan unos
actorazos.

 

No voy a decir nada porque la historia es tan chiquita que
el título ya es espoiler.

 

(Tremendo laburo el de los guionistas para ponerle suspenso
y emoción a una historia pedorra con vivencias intrasferibles. Y obvia, muy
obvia).

 

No le faltó ni la escena de siempre en la que todos los
empleados se ponen contentos por algo que le pasa al patrón y aplauden y se
abrazan entre ellos y tiran papeles de la oficina al aire, que después van a
tener que levantar. Y lo que le pasa al patrón es que acaba de cerrar un
negocio por millones de dólares que no van a figurar en las paritarias.

 

Esa romantización del empleado es hasta desagradable.

 

Como esa que dice que la empleada de la casa ama a sus hijos
como si fueran propios y no se da cuenta de que mientras le cuida a los dos
querubines, ella está pensando que tiene que llegar a cocinarles a media docena
de propios y, con suerte, no va a tener que salir corriendo a decirle a la
vecina que se los mire, un ratito más, para ir hasta la salita porque uno tiene
fiebre. 

 

Las diferencias están. Las diferencias existen. Las
diferencias se aceptan.

Pero negarlas y suponer “amor a la camiseta ajena” es como
mucho, no?

 

Esa frase que les encanta decir ahora que “mejor que hacer lo que amás es amar lo que
hacés” es terrible. Es condenatoria. Es resignación pura.

 

El actor que hace de dueño de la empresa dice algo
interesante, “Te recuerdan por las reglas que rompes”. Gran frase, si no fuera
que acababa de reconocer que su producción estaba hecha con mano de obra barata,
por qué no infantil, en Taiwán y aledaños.

 

La periodista elogió tanto esta historia de multinacionales
sin escrúpulos que hasta me deja pensando si vio la misma que vi yo.

Se mira solamente con los ojos?

No lo sé.

.

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#manodeobrainfantil

#romantizacióndelapobreza

#air

#amarloquehaces