A unos días de navidad, en Yucatán ya se siente el ambiente festivo, las casas ya presumen adornos y luces de todos colores. En Yucatán existen tradiciones únicas y memorables, nacidas como resultado de la mezcla entre las celebraciones que los españoles trajeron a este país y la adaptación que se les ha dado con el pasar de los años.
Las ramadas son una tradición infantil muy característica del sureste del país en la que los niños forman grupos para visitar los hogares de sus vecinos con una rama adornada con globos y decoración navideña y un pequeño altar dedicado a la virgen o al niño Dios.
El propósito de las ramadas es alegrar a los vecinos e inundar las casas con el espíritu navideño a cambio de unas monedas, las cuales son usadas para organizar la posada del grupo. A pesar de los constantes cambios en la ciudad de Mérida, las ramadas siguen siendo posibles gracias a la paz y tranquilidad de la bella capital yucateca.
En la celebración de Nochebuena (noche de víspera de la Navidad), las familias se reúnen en una casa para celebrar una cena tradicional de Navidad, que puede ser sencilla, como tamales hechos en casa, o un festín más elaborado que incluye el tradicional pavo horneado. Tradicionalmente Papá Noel (Santa Claus) no es parte de la navidad mexicana. La lista de deseos de un niño mexicano está dirigida al Niño Jesús en Navidad, y el 6 de enero a los Reyes Magos.
