El ultimo debate presidencial entre Javier Milei y Sergio Massa es la mejor prueba de la decadencia de la política argentina.
Los dos candidatos se olvidaron de la gente y prefirieron centrarse en ellos. El eje central fue cómo tenderle la mejor trampa al adversario. Los votantes quedaron afuera de la discusión. Ninguno explicó cómo va a hacer ese país "maravilloso" que prometen.
Poco importa quién ganó esa contienda vacía y aburrida.
Entrevistamos al analista político Sergio Berensztein.