Un grupo de ex mujeres de choferes de la empresa impiden la salida de los colectivos en reclamo del pago de la cuota alimentaria y la obra social. Cada vez que reclaman los depósitos a la empresa las amenazan con despedir a los padres de sus hijos. “Hasta que no me arreglen lo de la obra social no me muevo”, aseguró una de las damnificadas que necesita realizar estudios a su hija.