Como ciudadana comprometida de Capilla del Monte, provincia de Córdoba, acompaña a la familia de Cecilia Gisela Basaldúa, la escritora, deportista y mochilera porteña asesinada en 2020. Su voz se hizo escuchar en el quinto aniversario del horror impune, que incluyó varias movidas protagonizadas por Susana y Daniel, los padres de la víctima.
«La frase hacer realidad un mundo de amor requiere nunca dejar de soñarlo, aparte de poesía tiene todo un contenido; porque Cecilia en sus relatos deja documentos de la desigualdad que decíamos y que ella en esa oración sintetiza; tenemos derecho al buen vivir, a un mundo más humano; vamos a escuchar algunos extractos que constituyen el legado que queremos compartir; nos comprometemos solidariamente con la familia en que esta memoria va a seguir activa, va a seguir presente; queremos que la familia sepa la verdad de lo que le pasó; tiene derecho a conocer lo que le hicieron y a la justicia».
Graciela Olmos es, igual que Cecilia Gisela Basaldúa, porteña de nacimiento. La primera estaba radicada en Capilla del Monte cuando la ciudad erigida a tres kilómetros y medio del cerro Uritorco fue escenario del femicidio de la escritora, un crimen de considerables implicancias que al cabo de un lustro permanece impune. Demasiada agua ha corrido bajo el célebre puente colgante del río Calabalumba, uno de los cursos fluviales de la zona. Cerca de un codo de ese afluente, en una zona rural, fue hallado el cuerpo el 25 de abril de 2020, con signos de violencia salvaje, después de casi tres semanas de búsqueda.