Nadie sabe el día y la hora
Mat 24:36 »Nadie sabe el día ni la hora en que yo vendré; no lo saben ni siquiera los ángeles del cielo. Es más, tampoco yo lo sé. Sólo Dios, mi Padre, lo sabe.
Mat 24:37 »Cuando yo, el Hijo del hombre, venga otra vez, la gente estará viviendo como en la época de Noé.
Mat 24:38 En ese tiempo la gente seguía comiendo, bebiendo y casándose, hasta el momento mismo en que Noé entró en la casa flotante; y luego vino la inundación.
Mat 24:39 La gente no sabía lo que pasaba, hasta el momento en que llegó el diluvio y todos se ahogaron. Algo así pasará cuando yo, el Hijo del hombre, venga otra vez.
Mat 24:40 Si en ese momento hay dos hombres trabajando en el campo, me llevaré a uno y dejaré al otro.
Mat 24:41 Si dos mujeres están moliendo granos, me llevaré a una y dejaré a la otra.
Mat 24:42 Por eso, estén siempre alerta, pues ustedes no saben el día en que yo, su Señor, vendré otra vez.
Mat 24:43 Les aseguro que si el dueño de una casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, vigilaría la casa y no permitiría que el ladrón entrara.
Mat 24:44 Del mismo modo, ustedes deben estar atentos y preparados, porque yo, el Hijo del hombre, llegaré cuando menos lo esperen.
Mat 24:45
Los sirvientes
»¿Quién es el sirviente responsable y atento? Es aquel a quien el amo deja a cargo de toda su familia, para darles de comer a su debido tiempo.
Mat 24:46 ¡Qué feliz es el sirviente si su dueño lo encuentra cumpliendo sus órdenes!
Mat 24:47 Les aseguro que el dueño lo pondrá a administrar todas sus posesiones.
Mat 24:48 Pero supongamos que un sirviente malo piensa: “Mi amo salió de viaje y tardará mucho en volver”,
Mat 24:49 y comienza a golpear a sus compañeros, y a comer y beber con borrachos.
Mat 24:50 Cuando vuelva su amo, en el día y la hora en que el sirviente menos lo espere,
Mat 24:51 lo castigará como se castiga a todos los que engañan a sus amos. Entonces llorará y rechinará de terror los dientes.