Lc 2,22-40: Este niño será signo de contradicción
Música: RAFAEL Peña
Audio: aciprensa
Edición: P,Cristovão, svd
Después de una larga caminata por las montañas de Israel, José y María llegan al templo de Jerusalén para cumplir con la ley de purificación (Lv 12,8). Después de dar a luz, la madre quedaba impura por 40 días si era varón y 80 días si era mujer (Lv 12,2-5). Por ser el primogénito varón también debía ser consagrado y rescatado (Ex 13,2.12.15). Lucas convierte el rescate en la presentación de Jesús en el templo, con dos protagonistas especiales.
Simeón, quien representa a todos los hombres de fe, comprometidos en la causa de Dios y disponibles a la acción del Espíritu, que pueden decir al final del día, gracias Señor porque nos has permitido sentir la luz de Jesús y con ella, iluminar el camino de muchos hermanos sumidos en la oscuridad del cansancio espiritual, el egoísmo o la violencia. Ana representa a las mujeres que al final del día pueden dar gracias a Dios por los dones recibidos y por las acciones proféticas.