Audio y edición : Pe.Cristovao, svd
Texto: SBLA.
Musica: misioneros de la palabra: De rodillas ante tu cruz.
Jn 8,51-59: Abrahán gozaba pensando ver mi día.
La manera de ser y de hablar de Jesús generaba irritación en la gente de su tiempo. Muchos acomodados a viejas tradiciones, no podían recibir con gozo y alegría la frescura de la Buena Noticia. La gente se armaba con piedras para acabar con Jesús, La novedad que él proponía no la podían entender, a dicha novedad la enfrentan con violencia. Jesús se manifiesta con una autoridad tremenda: “quien cumpla mi palabra no sufrirá jamás la muerte” Al hablar así Jesús se manifiesta como la revelación autorizada de Dios. Él es Dios y habla con la autoridad divina que tiene. Eso molesta a la gente. Eso irrita a las autoridades religiosas del judaísmo. Jesús se revela como el “YO SOY” por eso se atreve a decirles a los judíos que él es anterior a Abraham. Reconocer a Jesús como el Señor es una de las cosas que tenemos que pedirle al Espíritu de Dios que nos regale en esta cuaresma. Mientras no reconozcamos a Jesús como el Señor, los cambios en nuestra vida no serán profundos.