Audio y edición: P.Cristovao,svd. Musica: Jesús estoy aquí - Pascua Joven Tucuman. Marcos (6,53-56): Viendo a Jesús curando tantos enfermos, los que creemos que Jesús está vivo nos preguntamos porqué no puede hacer hoy esos prodigios. La realidad es que también hoy puede hacerlos, y de hecho muchas personas se curan a través de la oración o creciendo en la vida espiritual.
Pero así como Jesús no curó a todos los enfermos de su época tampoco hoy lo hace; porque lo más importante de su misión no es curar enferme- dades físicas, sino salvar el corazón del hombre.
En aquella época eran necesarios los muchos prodigios porque la gen- te exigía que un profeta confirmara su misión con milagros; pero su mi- sión no era la de hacer milagros, sino la de salvar al hombre del pecado y liberarlo en la cruz, de sus males más hondos. Por eso mismo, el evangelio de Marcos nos cuenta insistentemente que Jesús pedía secreto luego de hacer un milagro (3, 12; 5, 43, etc.).
Todos, tarde o temprano, por más que se curen muchas veces, terminan muriendo, porque no están hechos para este mundo. Pero pueden morir vacíos y enfermos por dentro, o pueden morir llenos del amor y la fuerza de Dios que serán su tesoro para toda la eternidad.
De todos modos, Jesús resucitado sigue teniendo poder también para curar nuestras enfermedades físicas, sobre todo cuando se derivan de pro- blemas interiores, de odios, de rencores, de enfermedades "del alma". Por eso nosotros podemos pedir con fe a Jesús que nos cure o que cure a nues- tros seres queridos.