En nuestras relaciones familiares y laborales, debemos aplicar los principios enseñados en Efesios 6:1-9, recordando que nuestro mayor llamado es glorificar a Dios en todo lo que hacemos. Que el Señor nos ayude a vivir en obediencia, amor, servicio y justicia, para que nuestras vidas reflejen su gracia y amor a aquellos que nos rodean. Que nuestras relaciones sean un testimonio viviente del poder transformador del Evangelio.
Efesios 6:1-9 (RVR1960) Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. 2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; 3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. 4 Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.