En momentos de alegría o desafío, Dios nos invita a clamar a Él, asegurándonos que nos responderá y nos revelará grandes cosas. Abramos nuestros corazones para recibir esta poderosa promesa.
Cita Bíblica: Jeremías 33:3 (RVR1960) Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.