“El alcance de su interpretación fue impresionante, casi estremecedor. Alicia domina el género. Su voz no tiene parangón en ningún ámbito, pero cuando canta tango, el arte a través del cual creció en su natal Argentina, lleva al público a una vivencia más allá de cualquier expectativa...”
— Ken Bichel, compositor e intérprete ganador de un premio Emmy.
Alicia Rappoport ha logrado fusionar exitosamente lo clásico con los idiomas musicales étnicos, moviéndose de las arenas del tango a los cantos sagrados y de las piezas de repertorio internacional a la ópera. Comenzó su formación en música popular y canto de la mano del reconocido músico Luis Jara. Continuó su formación en actuación y ópera con Joseph McClain, director fundador de la Ópera Lírica de Austin. Alicia recibió estudios formales en danza clásica desde su infancia y posteriormente se especializó en danzas étnicas, lo cual ha permitido combinar diferentes disciplinas, presentando espectáculos que congregan danza, teatro y música en una extraordinaria y novedosa interpretación.
Rappoport ha sido aclamada por la prensa internacional como una gran exponente del “Nuevo Tango” y reconocida por importantes personalidades e instituciones como la Fundación Astor Piazzolla; Pedro Sandor, director de cine de la escuela Louis Lumière de París; Horacio Ferrer, presidente de la Academia Nacional del Tango en Argentina y autor de la mayoría de las letras de la música de Astor Piazzolla. Su repertorio artístico ha fascinado y entretenido a diversas audiencias, presentándose en escenarios, programas televisivos y radiales en Argentina, Chile, Colombia, Brasil, Estados Unidos, México, Australia y Hong Kong.
Alicia Rappoport llegó a México en el año 2002 y a partir de entonces se ha presentado en múltiples teatros, centros culturales y museos del país, fusionado exitosamente lo clásico con los idiomas musicales étnicos, moviéndose de las arenas del tango a los cantos sagrados y de las piezas de repertorio internacional a la ópera.
“La música empieza a gestarse en nuestro ser antes de nacer, a través del latido rítmico del corazón de la madre. Al llegar a este mundo, la música se entiende instintivamente. Nos toca en la esencia de nuestro ser como nada más lo hace, así es como tarareamos y zapateamos, cantamos y bailamos. La música en mi familia era un rito y una costumbre. Nos conectaba, definía y nos entretenía. Lo primero que escuché fueron canciones en Yiddish sobre el regazo de mi abuela”.
— Alicia Rappoport.
Para seguir a Alicia Rappoport: https://aliciarappoport.com/ | https://www.facebook.com/alicia.rappoport/ | https://shalomsanmiguel.org/