Durante el 2020 aprendimos nuevas formas de relacionarnos con el exterior, sin embargo, un aspecto que requiere más dedicación y esfuerzo de nuestra parte es mejorar las relaciones con quienes compartimos la vida a diario, en este sentido hemos descubierto que cuando incluimos el ejemplo y las enseñanzas del Salvador en nuestras conversaciones e interacciones familiares, éstas se tornan más poderosas y significativas.
Igual que en todas las demás áreas de la vida, Jesús es nuestro modelo de cómo ser guiado por Dios.
A veces, sin darnos cuenta, en el hogar se crea una atmósfera espiritual, emocional y física cargada, no respiramos paz porque a través del tiempo hemos acumulado experiencias y emociones negativas que van añadiendo presión.
El hogar debe ser un lugar donde experimentemos paz, gozo, descanso, alegría, unión, respeto, sin embargo, la vida también nos regala cargas espirituales y emocionales que se instalan en nuestro interior y se reflejan en el comportamiento.
Hasta que no saquemos esas cosas que impiden que la presencia del Espíritu de Dios se manifieste en nuestros hogares no viviremos la paz que Dios nos ofrece.
Muchas veces tenemos Fe, nuestro corazón está dispuesto y servicial dentro de la congregación, pero carecemos de la llenura del Espíritu para que verdaderos milagros ocurran en nuestro interior que se manifestarán en nuestro diario vivir.
¡¡Te Invitamos a escuchar el mensaje completo, Dios te Bendiga!!
Pastores Juan Manuel y Nerina Curbelo.
