A veces pensamos erróneamente que la desobediencia es un tema menor. He conocido gente con mucho talento y con mucha fe que ha tenido los cielos cerrados sobre su vida por desobedecer principios celestiales, no pudieron avanzar con el favor de Dios por la rebeldía de su corazón. La clave para revertir esta situación se encuentra en la obediencia que desata el poder de Dios.
La obediencia completa nos abre los cielos para vivir el favor del Señor en nuestras vidas. No olvidemos que la obediencia a medias es desobediencia.
Todos somos conscientes de lo que Dios espera de nosotros, Él desea que podamos entregar todo lo que existe en nuestro interior: conductas, palabras, hábitos, rencores, miedos...Necesitamos hacerlo ya que el Señor anhela una verdadera entrega o rendición de nuestra voluntad para que Él pueda hacer la suya en nuestra vida. Al hacerlo, los cielos se abrirán y entraremos en una nueva etapa de Bendición.
¡¡Te Invitamos a escuchar el mensaje completo, Dios te Bendiga!!
Pastores Juan Manuel y Nerina Curbelo.