Atravesamos un tiempo donde las consecuencias del aislamiento social se reflejan en la salud emocional de las personas; frecuentes noticias revelan que mucha gente ha sufrido un deterioro en la salud física que acarrea angustia, tristeza y preocupación por las secuelas de Covid-19.
Asimismo, es notorio el incremento de enfermedades mentales con relación a años anteriores. Frente a esta situación, como Iglesia es muy importante que estemos preparados con las herramientas necesarias para ayudarnos entre nosotros y para acompañar y ayudar a quienes
están a nuestro alrededor. Es un tiempo donde la Iglesia será como un gran hospital: tendremos que preparar, entrenar y levantar personas que asistan y contengan en diferentes situaciones que afligen a la gente, por ejemplo depresión, preocupación, tristeza, falta de deseo de vivir, miedos.
Hoy es el momento de ser el hombro para aquel que lo necesita, ahora debemos tener el mensaje justo para alguien y el suficiente nivel de fe para orar por personas que necesitan ser sanas y libres.
¡¡Te Invitamos a escuchar el mensaje completo, Dios te Bendiga!!
Pastores Juan Manuel y Nerina Curbelo.