Cuando nos acostumbramos a vivir con luz eléctrica, es sorprendente lo que produce en nuestras emociones un corte de luz, sobretodo, si ya es de noche. Sentimos desconcierto, incluso desesperación por todo lo que ya no funciona a nuestro alrededor. Ocasionalmente corremos en busca del celular para encender la linterna, preparamos algunas velas, o bien acudimos a la luz de emergencia para que estas situaciones estresantes sean mucho más simples.
La luz de emergencia cubre una única necesidad: alumbrar en la oscuridad, aunque todo lo demás no funcione. Cuando contamos con un generador de electricidad de emergencia casi nada se verá afectado y podremos continuar con normalidad, aunque la luz se apague y todos a nuestro alrededor estén en oscuridad.
Lo mismo sucede en nuestra vida espiritual, hay etapas realmente oscuras que llegan de repente, y según cómo estemos preparados, unos saldremos con sólo una vela, otros con luz de emergencia y algunos las enfrentarán con un generador siempre listo para emergencias espirituales.
¡¡Te Invitamos a escuchar el mensaje completo, Dios te Bendiga!!
Pastores Juan Manuel y Nerina Curbelo.