El miedo es uno de los sentimientos más primitivos del ser humano, que ha perdurado como factor de dominación, como herramienta del mal y para retrasar el crecimiento y la evolución personal y social. Es un sentimiento de baja vibración, una frecuencia relacionada con pensamientos negativos, capaz de destruir los mejores sueños y objetivos. Por ello, es indispensable entender el daño que causa, su origen y aplicación para poder controlarlo.