Hacia 1730 la economía del Reino de Chile sufría una gran depresión, razón que en 1732 llevó al Cabildo de Santiago a solicitar al Rey de España el establecimiento de una casa de moneda en la ciudad. La Corona no disponía de recursos para enfrentar tal empresa, por lo que se resolvió que fuera un particular quien la asumiera. Es así como el adinerado comerciante español establecido en Santiago, don Francisco García Huidobro, se constituyó como Tesorero Perpetuo, y adquirió la casa de la esquina sur poniente de Huérfanos con Morandé, conocida como Palacio Viejo. El 10 de septiembre de 1749 en ese lugar, es acuñada en oro la primera moneda con la imagen del Rey Fernando VI.