En Lucas 8:22-25 Jesús nos dejó una hermosa y reconfortante historia, que nos enseña un posible camino a cruzar para salvación, que no solamente fue real en Su Tiempo cuando nos acompañó, sino que tambien se ha convertido en una realidad en nuestro hoy; Jesús, en esa historia solamente dice dos palabras “pasemos al otro lado del lago” que es como decir vamos a cruzar hacia la otra orilla y la segunda ¿Dónde esta vuestra fe” pero, existe una tercera que es bonanza que es un estado de paz y tranquilidad que solamente se ve al final de esos momentos de tormenta que sacuden la barca de nuestras vida, y que es el momento donde Dios nos pregunta ¿Dónde está tu fe?
Esa pregunta del Señor, para nosotros debe ser un proco preocupante primero, porque la fe está en el molde original que fueron Adán y Eva y que llega a nosotros a través nuestro tiempo y que estará en nosotros desde que nacimos hasta que morimos; porque es un Fruto del Espíritu que al estar activo refleja La Imagen y Semejanza en nosotros y lo mas lindo es que nunca se ira de nuestro lado: pero, en unos se mantiene dormida o muerta y en oscuridad pero en otros se mantiene viva y en la luz brillante de Dios, la segunda es saber que la fe es el único motor compatible a la barca de nuestra vida: y es la única que nos hará cruzar al otro lado de la orilla donde hallaremos la bonanza.
Entre, orilla y orilla del valle de sombra de muerte y el valle de luz de amor que nos dará bonanza es donde se encuentra el lago a cruzar del que nos habla Jesús; pero, hay que llegar a su orilla para poderlo cruzar; pero, es una decisión llegar a esa orilla que aunque estemos molido de todo malestar que produce el pecado: el timonel, de la barca de la vida que nos llevaría a la otra orilla debemos despertarlo y ponernos a Su disposición nuestro pasaporte de fe del que venimos hablando. Pero, si no la tienes no te preocupes, El usa Su Fe Efesio 2:8-9. Dios te siga bendiciendo grande y ricamente.