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Promesas de Dios para tu vida.

Dios, es nuestro socorro, en todo tiempo

Existe, un dicho callejero que nos dice que no le busquemos nunca la 5ta pata al gato, si vamos a buscar el principio de este viejo refrán tendríamos, que ir al principio de La Palabra de Dios, porque es exactamente lo que La Palabra nos señala de tapa a tapa, desde el mismo Principio no le busquemos La Quinta pata al pecado porque no la vamos a encontrar; y asi, mismo sucede con el pecado; quizás te preguntes, pero es muy difícil encontrar un gato con cinco patas, pero no un ser humano en pecado y es verdad pero, si te pones a pensar un poquito lo difícil que pudo haber sido encontrar, un ser humano en pecado si no le abrimos la puerta de nuestra mente a satanás tendrías la respuesta: analiza, nosotros todos fuimos creados solamente para cosas buenas, pero existe un paréntesis que todavía está abierto en esa Idea Divina y es que tenemos que ser probados para ser acertados.

1ra de Pedro1:7-9 nos dice: para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual, aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, /a quien amáis sin haberle visto, en quien, creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.

Te das cuenta, El Poder Divino que tiene en si Juan 3:16

Ahora bien, y algo interesante en esta Idea Divina, de 1raPedro enmarcada en la exclamación que se ve al final de la idea completa en el 1:9 de “salvación de vuestras almas” El Apóstol Pedro fue creado igual que todos nosotros sin embargo esa exclamación del 1:9 da la impresión exacta de que a Pedro le estuvieron hablando lo que tenía que escribir; la fe de Pedro era tan grande que inclusive no se sintió digno de morir crucificado como Jesús Su Maestro, Su Dios, y se hizo crucificar con la cabeza hacia debajo: la fe de Pedro, demostrada en todo su tiempo al lado de Jesús, tambien tuvo espacio de negación, igual que hemos tenido todos nosotros en nuestro tiempo de vida.

Esto, nos enseña algo, todos somos gatos de cinco patas. Pero, arrepentidos, moldeados de nuevo y recreado en todos nosotros por Jesús el nuevo hombre.

Dios te siga bendiciendo grande y ricamente.