Promesas de Dios.
¿Has podido saborear el dulce momento de un milagro?
No sé, cuántos de ustedes han podido saborear el dulce momento de un milagro en sus vidas, ese momento en el cual nos encontramos en el que no solamente el piso se nos mueve sino que nos hundimos junto con el y que a gritos imploramos un milagro en nuestras vidas; en ese momento, sin saber porque no conoces de Dios reconocemos que todo milagro producirá un cambio que sana en cualquier cosa que produzca aflicción y dolor ¿porque les digo esto? porque se necesita que sepamos que Dios no tiene solamente aserción de persona para producir un milagros en una enfermedad: Sino, que tampoco hace acepción de nada cuando se necesita que ocurra un milagro para un cambio inclusive te recuerdo que cualquier enfermedad produce tambien aflicción como cualquier perdida familiar cercana inclusive perdida de valores necesario para la felicidad hogareña //esto// no quiere decir de que Dios por tener control de las aflicciones a través de los milagros nos envíe las enfermedad o aflicción sino todo lo contrario El cuida todo nuestro ser físico o espiritual de cualquier tipo de enfermedad y es la razón por la cual no importa cuál sea la dolencia por la cual estes pasando en este momento y necesites de un milagro para tu sanidad como se dijo anteriormente ya sea física o espiritual por parte de Dios pensemos solamente que Él es el único que puede realizar un milagro en nosotros. Ahora bien, cuando eso sucede, la alegría que se siente es grande nuestro lamento Dios lo ha convertido en baile y eso sucede porque Dios ha reconocido en medio de tu amargura y tu dolor por el cual estas pasando tu necesidad inmediata independientemente del tiempo que se halla demorado; pero al momento, para Dios se aloja en tus récord para convertirse en parte de tu pasado que aunque nosotros lo recordemos aunque estén en el fondo del mar como dice La Palabra cuando algo así sucede tu fe aumenta aunque tambien tu responsabilidad con relación al milagro ocurrido porque el milagro hay que cuidarlos. Dios te siga bendiciendo grande y ricamente