Dentro de la Iglesia de los corintios se estaba dando una situación bastante interesante. Unos ahí descansaban en los símbolos, ellos creían haber encontrado la salvación y la libertad en el antiguo pacto, en el agua del mar rojo, en el agua de la roca, en la nube.
De tal manera que aquellos que señalaban los símbolos del Bautismo en agua y el rudimento de la Santa Cena para salvación,confiaban más en los símbolos de poder, que en cualquier otra cosa.
Por otro lado, estaban aquellos que habían conocido en parte, el mensaje posicional y eterno; de tal manera que cuando llegaban a celebrar la Santa Cena, lo que hacían era un desorden y una borrachera.
El apóstol Pablo estaba en medio de estas 2 corrientes, una religiosa, estricta y legalista, y la otra que era descuidada y libertina. Estos últimos confiaban ciegamente en la hiper gracia y en el conocimiento de que ya todo había sido consumado.
El pecado, por tanto, ya había sido juzgado, sepultado y removido de la tierra; razón por la que la celebración "se debía de hacer en plena libertad"
¿Recuerdas aquel pasaje que dice: “todo me es lícito, pero no todo conviene”? (1 Cts. 10:23) Bueno, ellos como que llevaban la parte de "todo me es lícito" más allá de lo que es prudente y razonable.
1 Corintios 11:17-Pero al anunciaros esto que sigue, no os alabo; porque no os congregáis para lo mejor, sino para lo peor.
Por más que el apóstol Pablo quiso congraciarse y alabar el proceder de la Iglesia en Corinto: ¡No lo pudo hacer! Porque ellos; no se estaban congregando para lo mejor, sino para lo peor.
Piense usted por un momento, que una cosa es: no congregarse, y otra es congregarse, pero ¡congregarse para lo peor!
O sea que, a los ojos apostólicos y a los ojos del Señor, aquellas reuniones que estaban haciendo los Corintios eran para lo peor.
Por eso es, que, en todo este capítulo, en primera de Corintios 10 y toda esta parte de primera de 1 Corintios 11 (Vs. 17 al 34) habla de idolatría, habla de codicia, habla de fornicación, habla de mesa de los demonios, porque la forma en que ellos estaban haciendo la Santa Cena era para lo peor, ¡no era algo agradable a los ojos de Dios!
1 de Corintios 11:18, dice: Pues, en primer lugar, cuando os reunís como iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; y en parte lo creo.