2 Corintios 3-6el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, más el espíritu vivifica. 7-Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer, 8-¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu? 9-Porque si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justificación. 10-Porque aún lo que fue glorioso, no es glorioso en este respecto, en comparación con la gloria más eminente. 11-Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece. 12-Así que, teniendo tal esperanza, usamos de mucha franqueza; 13-y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de aquello que había de ser abolido. 14-Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado. 15-Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos. 16-Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará. 17-Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. 18-Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.