Si te quedas callada en un momento como este, el alivio y la liberación para los judíos surgirán de algún otro lado, pero tú y tus parientes morirán. ¿Quién sabe si no llegaste a ser reina precisamente para un momento como este?». (Esther 4:14)
Nos puede parecer que todo está perdido, pero no lo está.
Que no vale la pena luchar, pero sí. Cada día el mundo nos da motivos para pensar que el mal es lo que lo domina. Pero Dios tiene todavía tiene la última palabra y actúa a través de seres humanos.
Si hay hambre, un José se levantara para producir y para administrar la comida de modo que no falte; si hay persecución, una mujer como Esther va a ser levantada para interceder por los perseguidos, en cada situación, Dios siempre tiene su persona para actuar.
Y en nuestra vida nos tiene a nosotros. Porque el alivio vendrá, pero la pregunta es. ¿Seremos parte de eso?