"Esto es algo que Dios había decidido hacer desde antes de crear el mundo, y Cristo apareció en estos últimos tiempos para bien de ustedes." (1 Pedro 1:20)
“Gente de a pie”, así se llama a las personas que no tienen incidencia en decisiones importantes, importantes según el sistema de la sociedad actual. Pero, tomemos el ejemplo de Cristo. Las decisiones de Jesús comenzaron en una carpintería en el un pueblo pequeño. Nadie puede decir que su vida era extraordinaria, era totalmente común, como la nuestra. Sin embargo, su llamado era poco común. Fue un llamado a cambiar el mundo, para lo que tuvo que despedirse de su propio mundo.
Todo estaba escrito, simplemente le tocó a él interpretar el papel. Cuando pienses que tu vida no tiene propósito, cuando sientas que desde tu lugar en el mundo no puede cambiar nada, recordá a Cristo.
El día que se fue de Nazaret, tomo la decisión mas importante de su vida, y la nuestra, ese día nos declaró su amor. ¿Crees común tu vida? Dios tomó nuestras vidas muertas por el pecado y nos dio vida en Cristo. ¡Quizás no somos tan comunes después de todo!