Cuantas veces pasamos los días murmurando, “Nunca voy a
hacer una diferencia; No valgo nada”, “yo merecería algo mas”
¿adivinen qué? ¡Nos sentenciamos a una vida de tristeza sin posibilidad de descanso.
Cuando hacemos eso, estás cuestionando el propósito de Dios
para nuestra vida.
El Salmo 139:14 dice que fuimos “¡Te alabo porque soy una
creación admirable!”. Dios siempre piensa en nosotros. El Salmo 139:18 lo confirma:
Si pudiera contar sus pensamientos sobre ti, “Si me propusiera contarlos, sumarían más que los granos de arena.”.
¿Por qué nos ama tanto?
Por la misma razón que un artista ama sus pinturas o un
compositor ama sus canciones.
Somos una idea de Dios. Y a Dios solo se le ocurren buenas
ideas. Pablo dijo en Efesios 2:10, “Porque obra maestra de Dios somos. Él nos ha creado de nuevo en Cristo Jesús, para que podamos hacer las cosas buenas que planeó para nosotros hace mucho tiempo”. ¡Le importamos a Dios! Y Mucho.
