Cuando éramos niños nos gustaba jugar a los cochecitos; crecimos y, cuando pudimos, échabamos carreras con los carros de nuestros papás; cuando tuvimos que pagar por nuestros carros, dejamos de lado las carreras y los arrancones callejeros. Hoy sólo nos queda ver la Fórmula 1 en la tele. Ven y comenta con nosotros el fascinante mundo del automovilismo, aunque no sepas mucho ¡nosotros tampoco!