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¿Por qué se le está dando cada vez más importancia al amor propio?

Surge por el avance social que estamos teniendo, y por esa necesidad inminente de conocernos para mejorar así nuestra propia calidad de vida.

Podemos entender el amor propio como las atribuciones o el modo en el que entendemos nuestras emociones, capacidades, y comportamientos, es decir el autoconcepto, o como se llama en psicología el concepto del “YO”. Esto está íntimamente relacionado con la autoestima.

Todo esto cambia según la persona. Podríamos decir que una persona como mucho amor propio es aquella que se da mucho valor, es decir atribuye a sí misma muy buenas capacidades, se ve como una persona competente y con emociones en su mayoría positivas, como alegre, confiada, capaz o valiente, convirtiéndose así en personas más activas, En definitiva, personas con buena autoestima.

Por otro lado, las personas con poco amor propio, no se dan el valor que realmente se merecen, son pesimistas, se ven poco competitivas, con pocas aptitudes incluso se consideran personas pasivas que no pueden cambiar quienes son, diríamos tiene la autoestima más bien baja.

Lo óptimo en este caso es tener un amor propio equilibrado, aunque estamos hablando sobre algo que son percepciones que cada uno tenemos que ver, el truco está en integrar las capacidades reales que cada uno tenemos y ajustarlo lo más sinceramente posible a la moral y lo que se entiende en cada cultura.

La falta de amor propio puede ser un problema en cuanto a las relaciones tanto de amistad, de familia o en la pareja.

En este último caso, el no tener amor propio puede hacer que uno de la pareja se sobreponga al otro, viéndose así una falta de equilibrio, algo primordial para llevar una relación estable. A consecuencia de esto pueden surgir conductas poco sanas que hace que la persona con poco amor propio se sienta menos válida aun, dentro de la relación. También son muy comunes las conductas más ansiosas por parte de las personas con poco amor propio, ya que, al no verse validas, aparecen pensamientos en los que se manifiestan miedos por la pérdida de la pareja, celos e inseguridades, entre otros.

Con la falta de amor propio también aparecen otros problemas que son:

Para mejorar el amor propio debemos trabajar una serie de puntos que son muy importantes.