Bíblicamente, el sentido común puede considerarse como una combinación de sabiduría y discreción (Proverbios 3: 21; 8: 12-14). “La sabiduría es saber qué hacer; La discreción es
saber cuándo y dónde hacerlo”; Hebreos 5:14 “pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal."