LAS DIEZ CAUSAS PRINCIPALES DEL FRACASO LIDERAZGO
1. Incapacidad para organizar detalles. Un liderazgo eficiente requiere capacidad para organizar y controlar los detalles.
2. Mala disposición para prestar servicios modestos.
3. Expectativas de gratificación por lo que «saben», y no por lo que hacen con aquello que saben. El mundo no paga a los hombres por lo que «saben». Les pagan por lo que hacen, o impulsan a hacer a otros.
4. Temor ante la competencia de los seguidores. El líder que teme que uno de sus seguidores pueda ocupar su puesto está prácticamente condenado a
ver cumplidos sus temores tarde o temprano. El líder capaz entrena a
suplentes en quienes pueda delegar. Sólo de ese modo un líder puede multiplicarse y prepararse
para estar en muchos lugares, y prestar atención a muchas cosas al mismo tiempo.
5. Falta de imaginación. Sin imaginación, el líder es incapaz de superar las emergencias, y de crear planes que le permitan guiar con eficacia a sus seguidores.
6. Egoísmo. El líder que reclama todo el honor por el trabajo de sus
seguidores está condenado a generar resentimientos. El verdadero líder no exige honor alguno. Le alegra ver que los honores, cuando los hay, son
para sus seguidores.
7. Falta de disciplina. Los seguidores no respetan a los líderes sin disciplina. Además, la carencia de disciplina en cualquiera de sus diversas formas, destruye la resistencia y la vitalidad de cualquiera que se deje
llevar por ella.
8. Deslealtad. Quizás esta causa debería encabezar la lista. El líder que no sea leal con su organización y con su equipo, con quienes están por encima de él y con quienes están por debajo, no podrá mantener mucho tiempo su
liderazgo.
9. Acentuar la «autoridad» del liderazgo. El líder eficiente enseña mediante el estímulo y no intenta atemorizar a sus seguidores. El líder que trata de impresionar a sus seguidores con su «autoridad» entra en la categoría del liderazgo por la fuerza. Si un líder lo es de verdad, no necesitará
anunciarlo, a no ser mediante su conducta, es decir, con su simpatía, comprensión y sentido de la justicia, y demostrando, además, que conoce su trabajo.
10. Insistir en el título. El líder competente no necesita «títulos» para obtener el respeto de sus seguidores. El hombre que insiste demasiado en su título, generalmente no tiene mucho más en qué apoyarse.
Entre las causas de fracaso en el liderazgo, éstas son las más comunes. Cualquiera de ellas es suficiente para provocar el fracaso. Napoleón Hulk