Yo sigo llevando nuestra pulsera aquella que te compre con ilusión, con ganas, con deseos de poder dártela en persona algún día…
Recuerdo el momento yo acababa de perder a mi padre en un abrir y cerrar de ojos y tú no me soltaste la mano y te preocupaste por mi. Eras a la única que yo quería tener cerca…
Fuiste ese angelito que me tenia preparado la vida para acompañarme en ese momento tan horriblemente duro… fuiste calma y refugio…
tu voz era como un salvavidas perfecto… tu comportamiento un abrazo lejano…
y mi vida un puto laberinto en aquellos momentos…