En conclusión, el relevo generacional es inevitable. Cada nueva generación trae diferentes valores, creencias y formas de pensar. Si bien esto puede causar cierta tensión y desacuerdo dentro de las familias, también puede conducir a un crecimiento y un cambio positivos.
Es importante aceptar las diferencias entre generaciones y aprender unos de otros. A medida que evoluciona la sociedad, también debe hacerlo nuestra comprensión y aceptación del cambio generacional.