Cuando conectamos con el llamado interno que empieza a brotar con una idea y se va transformando en una bella y única pieza de arte, dejamos que surja nuestra esencia, nuestra creatividad, pudiendo volverse en una terapia, que bien llevada saca adelante a personas de una forma amable.
Llevar a escenarios locales, nacionales e internacionales una obra es un sueño que muchos artistas buscan y que pocos consiguen.
Lo más impactante es llevar ese arte a una forma de vida, acompáñanos en este episodio, donde la artista plástica Nane Wenhammar nos transmite de una forma humana y humilde la importancia de dejar florecer a nuestro artista interno.
