Los compositores clásicos occidentales a lo largo de los años han procurado el uso de fórmulas musicales que potencien la atmósfera visual y emocional en las películas.
Famosas melodías nos recuerdan grandes escenas de amor o graves escena de tristeza, pero notablemente la música que aparece en las películas de terror parece marcar sensaciones en nuestro imaginario.
Por ejemplo, cuando John Williams tocó por primera vez en un piano el motivo principal de dos notas para Spielberg destinado a la película Tiburón , el director inicialmente se rió pensando que era una broma. Williams luego respaldó su elección musical al describir el tema, interpretado en la tuba, le decía "va a aplastarte, tal como lo haría un tiburón, instintivo, implacable, imparable". ¡De miedo!