¿Todos alguna vez hemos escuchado, visto o conocido a esas familias a las que las llaman familias perfectas? Familias ejemplares de padres exitosos y cariñosos, hijos con comportamientos y calificaciones excepcionales, con casas enormes y bellas autos lujosos. A simple vista parecen felices y prósperos. Algunos incluso han llegado a envidiar los. Y sería maravilloso que en realidad fuera así. Sin embargo, muchas veces eso es únicamente una fachada.