La vida da vueltas, las circunstancias se transforman, la evolución se da y toca abrir el paso a los cambios, mientras se abrazan las emociones que surgen en el camino. Somos humanos, estamos vivos, y una de los mejores bendiciones que podemos escoger es dar vida. Hoy Julio Peña, con el corazón en la mano y las emociones a flor de piel, nos cuenta sobre su familia, su hija Helena, quien fuera su mentora Teresa Ríos-Bacó, y todos los proyectos en los que se encuentra trabajando. Él lleva puesto más de un sombrero como músico, administrador y educador. En su momento, decidió sumergirse en otras posiciones dentro de la música y el arte y hoy recuerda con gran emoción cómo todo comenzó. Julio narra los detalles de aquel accidente que sufrió cuando literalmente fue arrollado por un vehículo minutos antes de un concierto. Y aunque su núcleo familiar siempre le ha sostenido, también ha sufrido pérdidas de su familia escogida. Recordado con una sonrisa todas las veces que tuvo que caminar largas distancias con un estuche pesado, más todas las horas que sus padres le acompañaron a audiciones y ensayos, Julio reseña su vida; porque los virtuosos también conocen la adversidad.
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Asistente de producción: Héctor Trinta
Edición de audio y video: Lyz Andujar
