José Luis Naranjo es un zapatero de Bogotá que despertó el repudio de la ciudad entera, pues se descubrió que sepultó el cadáver de su madre en una caneca y la mantuvo allí por alrededor de un año. Sin embargo, su crimen fue descubierto debido al olor a muerte que emanaba el balde donde enterró a la mujer que lo trajo al mundo.