Dejando a un lado el eco de las elecciones gallegas, hemos tenido unos días bastante agitados, a raíz de las protestas y manifestaciones diversas que han protagonizado agricultores y transportistas, unas debidamente autorizadas, y otras planteadas a la brava, saliendo tractores y camiones a la carretera para demandar ayudas y medidas que les permitan mejorar
su situación actual. Un conflicto originado en Francia y que se ha ido propagando por Europa.