En un podcast de este mismo año, de nombre "Vinicius y los insultos gratuitos", hablé del problema que suponen la falta de respeto y los insultos gratuitos, sean del tipo que sean. Tras el cacao del domingo 21 de mayo en mestalla, y los insultos de tipo racista que sufrió vinicius, veo que se repite la historia, si bien, en esta ocasión, la noticia ha tenido una repercusión como un asunto de estado, debido en parte a los altavoces mediáticos, cuya resonancia, suele ser espectacular.