Este día me pregunté qué cosas me habían sido claves para ayudarme a relacionarme mejor con los demás.
Y la respuesta tuvo que ver mucho con una idea que me liberó de la necesidad de "tener la razón". En vez de pensar en que existe una sola verdad sobre cualquier situación (por más personal que sea), empecé a notar que existen muchas (infinitas) verdades sobre la misma.
Esta idea me regaló tremenda libertad. Me permitió expander mi curiosidad, tolerancia y aprecio por la diversidad en todos los sentidos. Me dio la seguridad que me faltaba para exponerme a diferentes verdades con total desprendimiento de lo que los demás eligieran pensar.
También me regaló la ligereza que necesitaba para tomar acción y acercarme confiada a lo que sea, sabiendo que tengo las herramientas para compartirme o no, según lo que se sienta bien.
Esto y más sobre la coexistencia de diferentes verdades y el enfoque en lo que todos podemos tener un común indistinto de nuestras diferentes perspectivas.
Abrazote!
Metaforica.