Uno de los aspectos que más me han apasionado de correr, es cuando te haces la pregunta:
¿Dónde está el límite de un corredor?
Esta pregunta, ha sido mi clave para estar motivado durante mis 40 años que llevo corriendo.
Muchos corredores buscan en su límite, el objetivo.
Cuando en la vida te marcas un objetivo y lo realizas, parece como si pusieras un punto y final de esa parte de tu vida. Pero no es así, ya que no es un punto y final, sino un punto y seguido, pues otro reto te ronda la cabeza.
Muchos atletas que ha venido a mi escuela de atletismo y lleva unas semanas corriendo, me suelen preguntar:
–¿Podre correr a 4´el km. un 10k?
y mi respuesta es:
– No sé si podrás correr en 4´o en 3´30”, pero disfruta del camino hasta conseguir un objetivo y este te llevara a otro. La gran maravilla de este deporte es que es una auténtica incógnita hasta donde puedes llegar.
Actualmente tengo 50 años y por lógica, sé que es imposible conseguir las mejores marcas que he conseguido en mis años jóvenes. Sin embargo mi cabeza sigue entrenando sin saber hasta dónde puede llegar todavía.
Si consigues disfrutar del momento y no bloquearte con lo que fuiste y que ahora no puedes hacer, tu continuidad en este deporte está garantizada. Por el contrario como no lo aceptes, podrías llegar a tomar la peor decisión de tu vida, dejar de practicar deporte.