No sé si son los años o mi obsesión por buscar el mejor ritmo de vida para liberarse del ESTRÉS continuo de este mundo de locos que nos ha tocado vivir, pero últimamente me hago una pregunta con mucha insistencia,
¿Por qué tantas prisas por vivir?
Vayamos al grano y seamos claros de los efectos tan devastadores que produce el estrés en nuestras vidas.
Cuando estamos bajo los efectos del estrés, el cuerpo aumenta la producción de hormonas como el cortisol, la adrenalina y la noradrenalina.
La adrenalina aumenta la frecuencia cardiaca, lo que significa que tu corazón debe trabajar más rápido, lo que a su vez aumenta la PRESIÓN ARTERIAL y el consiguiente riesgo de enfermedades cardíacas.
El cortisol, puede interferir en el revestimiento interno de los vasos sanguíneos, acelerando la formación de placa en las arterias y aumentando el riesgo de problemas cerebrales.
El estrés crónico, puede afectar negativamente la salud del cerebro, el corazón, el sistema digestivo y otros órganos principales.
Después del panorama tan preocupante que os he puesto en la introducción al estrés. Podemos observar que es uno de los grandes males de nuestra sociedad para este siglo XXI, lo que no podemos hacer los que buscamos salud, hacer que esta búsqueda sea un estresante mas.
Si os dais cuenta la gente que se pone a dieta (odio esta palabra, porque lo que creo que se tendría que decir es, aprender a comer) siempre se marca una fecha para la cual le gustaría perder un determinado número de kgs.
Si lo que hablamos es de forma física, también hemos oído muchas veces. Me quedan 3 meses para prepararme para unas pruebas físicas o en 9 semanas quiero correr un maratón.
No pensáis que este estrés que nos creamos inútilmente se podría evitar si tanto nuestra alimentación, como nuestro estado físico correcto fuese una FORMA DE VIDA.