Este mundo está loco y no es lo malo eso, es que nos van a volver locos a todos. Hoy hablaremos de la comida basura y sus consecuencias.
Cuando sales a la calle y eres algo distinto que el resto de la población, o te haces fuerte y pasas de lo que te puedan decir o si no eres un “perro verde”. Por supuesto que lo puedes aplicar a cualquier pensamiento que tengas, pero hoy me quiero centrar en el aspecto alimenticio.
Esta sociedad te mete todo por lo ojos y quiere que seamos como esas ovejitas que siguen al rebaño y van donde van las demás, haciendo lo que hacen todas.
Alimentarse saludablemente es difícil y caro
Seguro que te ha pasado alguna vez. Cuando estás con tu grupo de amigos en un cumpleaños defendiendo tu postura frente a una alimentación sana, acabas callándote porque se te echa todo el mundo encima y se te queda la sensación de que vas acabar la fiesta pareciendo que es un funeral. A mí por lo menos me ha pasado, así que me propongo callarme y continuar con la fiesta.
Y cuando me pasa esto, me pregunto, ¿merece la pena defender mis ideas frente a la alimentación? Aunque parezca que no son temas muy peligrosos, la gente está muy sensible.
Cuando yo decido no tomar determinados alimentos, intento siempre informarme de su consumo o no. Recojo distintas interpretaciones de gente que las considero muy válidas y después de haberme informado, decido yo si comerlos o no.
Pero algo tengo muy claro, yo actuaré bajo mis pensamientos, pero en ningún momento me enemistaré con nadie. Es un consejo que te doy, pues los que defendemos una alimentación de calidad, nuestro mejor argumento es el ejemplo.
En esta sociedad tan consumista, las grandes cadenas alimenticias tienen muy claro que tienen que vender como sea. Para ello tienen que dar la vuelta a la tortilla en la imagen de sus productos, haciéndonos pensar mediante mensajes saludables, que sus alimentos van en línea con la vida saludable. No se si es una apreciación mía, pero cada vez son más los que piensan como yo.
Y porque estas marcas que todos conocemos, se ven obligadas a cambiar su mensaje tan drásticamente. Nos quieren insinuar que antes no era su producto tan bueno como lo ofrecían y ahora si. Algo falla.
Dejando a un lado la publicidad engañosa de las marcas de comida basura, sobre la cual no podemos hacer nada. Donde sí podemos actuar es viendo las consecuencias de comer este tipo de productos y porque no debemos comerlos. La sociedad es perfectamente conocedora de lo que debe comer y de lo que no para su salud, pero la sigue comiendo a pesar de que los estudios realizados demuestran que un consumo continuado provoca…