Cuando veo planes de entrenamiento que me garantizan bajar de 50´ en 10kms. o de 4 horas en una maratón, me pongo en la piel del que lo está leyendo.
Y ¿Por qué lo digo?
Porque son muy ambiguos y la interpretación del plan queda en manos del atleta,
¡menudo marrón!
La intensidad de los entrenamientos vienen marcados por:
¿Habéis visto? para valorar la intensidad que debe llevar el atleta en su entrenamiento, sale a relucir la palabra ÁCIDO LÁCTICO.
Es un compuesto orgánico que produce nuestro cuerpo y que se acumula en los músculos, durante la realización de una actividad física. Ha sido siempre el malo de la película, pero actualmente es al revés, se ha demostrado que el ácido láctico es un gran aliado del corredor. Nos va a ayudar a regular mejor la intensidad de nuestra carrera y a conseguir un rendimiento máximo de nuestro cuerpo.
La glucosa es la principal fuente de energía para mover nuestros músculos y el ácido láctico aparece producto de la glucosa al sobrepasar la zona aeróbica de nuestro ejercicio.