Los datos cuando se analizan de una forma aleatoria y sin ningún tipo de registro, es imposible que la valoración sea muy correcta y de poco puedan servir. Debes controlar la frecuencia cardíaca de tus entrenamientos.
Esto es lo que pasa con la frecuencia cardíaca. La toma aislada de unas pulsaciones, no nos sirve de nada, si no valoramos que nos quiere decir ese dato, dentro de un conjunto de tomas, hechas a lo largo del tiempo y en unas condiciones similares.
Analiza los datos de tu entrenamiento
En la actualidad y con el avance de las nuevas tecnologías, podemos obtener una gran información de nuestro estado de forma y como poder actuar en un futuro para conseguir mejorar nuestro rendimiento.
Utilizando la marca POLAR como ejemplo, vamos a hacer un análisis de los beneficios que podemos obtener de un buen control de nuestra frecuencia cardíaca.
Polar te ofrece dos formas de medir tu frecuencia cardíaca.
La primera es con un sensor de frecuencia cardíaca, en la que una banda pectoral mide las señales eléctricas del corazón. En este caso, medir la frecuencia cardíaca, equivale a medir la actividad eléctrica del corazón.
La otra forma de registrar la frecuencia cardíaca consiste en medir el pulso de las arterias ópticamente con un sensor de pulso óptico en la muñeca, por ejemplo. En este caso estamos midiendo el pulso, que viene dado por los latidos del corazón, es decir, la frecuencia cardíaca.
Es muy importante que el control de la frecuencia cardiaca sea fiable.