Es curiosa la cantidad de excusas que escucho de la gente para no hacer deporte. Hay personas que parece que tienen preparada la excusa perfecta para decirte que no pueden hacer deporte.
¿No os pasa a vosotros lo mismo?
Me hace mucha gracia porque todo el mundo tiene las mismas frases preparadas:
“Es que no puedo salir a correr porque tengo las rodillas destrozadas de los años que jugaba al fútbol y ahora no puedo correr ni cinco minutos.“
“Tengo la espalda fatal y me ha dicho el médico que haga deportes sin impacto, pero te das cuenta que pasa el tiempo y la persona en cuestión sigue sin hacer deporte, ni con impacto, ni sin impacto.“
“A donde voy a ir yo, si tengo los pies fatal y con cualquier calzado que me pongo acabo machacado.“
¿Te suena alguna de estas frases?
La dirección que debes tomar está clara, NO EXCUSAS.
Muchas veces me da por pensar en la gente que por un problema de nacimiento o por un accidente en su vida, les ha impedido hacer el deporte que le gustaba.
Pero a pesar de ello, con fuerza de voluntad, constancia y trabajo ha logrado rehacerse, cambiar el chip y desarrollar otras partes de su cuerpo para compensar esas deficiencias que la vida le ha quitado.
Y después de esto…
¿Qué puedo pensar de la gente que por pequeñas excusas no son capaces de hacer 10´al día de ejercicio?