No sabría decirte exactamente el porcentaje de seguidoras y corredoras que tengo actualmente, pero seguro que el porcentaje es muy similar en chicos y chicas. Lo que sí puedo decir con rotundidad es que la incursión de la mujer en el mundo del running en estos últimos 20 años ha sido espectacular.
Recuerdo perfectamente como si fuera hoy, los años 80 y 90. En esa época ver una mujer en las carreras era algo insólito. Cuando veías una chica compitiendo, parecía que estabas viendo una irregularidad en la prueba y que esa mujer estaba como en un corral ajeno. ¿Qué triste no? Menos mal que hemos cambiado ese concepto, ¡que horror!
El boom del running en la mujer todavía tiene potencial de crecimiento
Y es que la mujer a lo largo de la historia del deporte, ha estado totalmente marginada. En la Antigua Grecia el sexo femenino estaba vetado en la participación de los Juegos deportivos, bajo pena de muerte e incluso algunas se disfrazaban de hombre para poder participar.
A nivel internacional tuvo que esperar hasta principios del siglo XX para poder participar en pruebas medianamente organizadas. En España es en los años 30 cuando hay conocimiento de alguna prueba femenina, pero es truncada esta iniciativa después de la Guerra Civil. No hubo nunca ley que no permitiera correr a la mujer, pero era mirada con muy malos ojos.
Hasta que la mujer ha tomado el protagonismo que tiene actualmente ha pasado por una carrera de obstáculos.